Categorización de Establecimientos Farmacéuticos

El D.S. N° 021-2001-SA pronto a derogarse, reglamenta el funcionamiento de establecimientos farmacéuticos en nuestra nación y clasifica a dichos establecimientos en: a) Farmacias o boticas; b) Botiquines; c) Droguerías; y, d) Laboratorios farmacéuticos. La nueva norma que reemplazará a este Decreto Supremo no modifica esta clasificación, notándose un claro favoritismo por el aumento de las Boticas y la desaparición de Farmacias.

Para quienes aún no conocen la diferencia entre Farmacia o Botica, debo manifestar que el MINSA solo las diferencia por el tipo de propietario. La Farmacia es exclusivamente del Químico Farmacéutico y la Botica es de cualquier ciudadano que desee incursionar en el “negocio” del medicamento.

Durante cinco años de formación universitaria muchos jóvenes cusqueños y nacionales en general reciben formación profesional sobre el uso correcto del medicamento, las indicaciones, interacciones medicamentosas, nutrición, reacciones adversas y atención farmacéutica en Farmacias. Con estas normas que el MINSA aprueba desmerece la labor del Químico Farmacéutico en la sociedad y permite el ingreso de personas inescrupulosas que solo ven al medicamento como una mercadería comercial y la salud del paciente como un medio de lucro. Son estos propietarios de muchas Boticas que con estas normas dan rienda suelta a su afán mercantilista y aperturan una y otra Botica, mientras al Farmacéutico se le obliga solo a aperturar una Farmacia, con estas palabras no pretendemos que la norma nos permita aperturar más Farmacias todo lo contrario hacemos notar a la colectividad como el Estado permite a muchos lucrar con la salud de la población, pudiendo desde sus normativas dar la CATEGORÍA DE ESTABLECIMIENTO DE SALUD A LAS FARMACIAS, y pasar de meros centros de lucro a establecimientos que brinden salud a la población en general.

El Estado que parece ser pro-Botica debería entonces hacer una diferencia categórica entre una Botica y una Farmacia ya que mientras muchos jóvenes pasan estudiando cinco años en la universidad para brindar atención de calidad a la población, otros que muchas veces solo tienen secundaria completa pero exitosos en los negocios atienden y aperturan Boticas a su merced y con autorización del MINSA.

Es por ello que tenemos un porcentaje alto de automedicación y se venden medicamentos sin receta médica, es por ello que fallecen pacientes en Boticas por aplicación inescrupulosa de medicamentos y el MINSA calla al respecto, es también por ello que los Farmacéuticos no atienden en las Boticas, los propietarios alegan no tener suficiente dinero para pagar los honorarios profesionales, sin embargo están aperturando otras boticas. También por estas normas que el MINSA aprueba hay laboratorios clandestinos que falsifican medicamentos, hay venta de medicamentos con fecha de vencimiento adulterado, etc., Boticas que cambian de nombre comercial para no ser acreedoras a multas o sanciones cuando se les encuentra con una de las anteriores faltas enunciadas…. En fin solo nos queda esperar que dirá el nuevo reglamento, solo esperamos que el MINSA piense en los pacientes y crea en la labor que los Farmacéuticos asociados en un colegio profesional para cambiar estos porcentajes que solo evidencias una mala calidad de salud de la población.