Misoprostol un medicamento que debería ser controlado

El Aborto con medicamentos está ingresando a nuestro país con fuerza y se enfoca con poca importancia el contrabando y la venta de éstos sin el control respectivo, muchos de estos medicamentos llegan a manos de adolescentes y en algunas boticas y farmacias las expenden sin necesidad de receta médica; esto viene ocasionando abortos incompletos, por lo que deben ser llevadas de emergencia a los hospitales más cercanos por las graves complicaciones e infecciones, teniendo conocimiento el sector salud de dichos casos. Rosina Mercedes Gonzales Napurí- Abogada de la Universidad Privada San Pedro – Chimbote Esta afirmación nos hace pensar en las leyes que el mismo estado aprueba y que da un enfoque netamente comercial al medicamento, pero el problema no solamente radica en las leyes sino también hay un problema de la sociedad entera y de los profesionales de la salud. Enfocándonos en los farmacéuticos, que también tenemos responsabilidad en cuanto al tema del aborto, me atrevería a afirmar. De que sirvió haber aprobado el curso de Ética con buenas calificaciones cuando en la práctica se pisotea la Ética y atendemos sin ninguna prescripción médica medicamentos con la finalidad de interrumpir un embarazo?, peor aún cuando muchos profesionales prestan sus instalaciones para practicar este crimen, como probablemente sucedió el pasado 24 de Julio, cuando una menor de edad casi pierde la vida luego de someterse a una práctica abortiva en el interior de una “farmacia” ubicada por inmediaciones del mercado de abastos de Ttio, distrito de Wanchaq, Diario Correo; pero más allá de esta noticia, la pregunta que muchos nos hacemos es ¿qué hizo la Dirección de Medicamentos o el Colegio Farmacéutico al respecto?. Un aporte para quienes tienen el poder de legislar o regular el mercado farmacéutico sería en relación al fármaco Misoprostol, el cual es útil en la ginecología y obstetricia para casos solamente de inducción de parto normal, interrupción de embarazo con feto muerto y retenido; así como en casos de hemorragia uterina posparto; pero que el mal uso ha llevado a que muchas adolescentes las empleen para abortar, trayendo consigo grandes contracciones uterinas hasta incluso, de acuerdo a la edad de la gestación puede provocar la rotura del útero y ocasionar incluso a la muerte en 30 minutos de la madre y el embrión o feto, a este detalle se suma que en Boticas e incluso Farmacias se vende sin prescripción médica dicho medicamento. Es por ello que este medicamento debería pasar a formar parte de las listas de medicamentos controlados o sujetos de fiscalización, ya que se da un uso inadecuado y aprovechan esta venta libertina otros profesionales de la salud para lucrar con el aborto como lo manifiesta la Abogada Rosina M. Gonzales Napurí en su estudio “Visión Panorámica del Aborto en el Perú”. La mayoría de Boticas, gracias a la Legislación peruana, se han convertido en meros centros comerciales donde la mayor preocupación es mantener o mejorar las ventas, por ello es necesario establecer normas efectivas que regulen el mercado farmacéutico, otorgando mayor responsabilidad y protagonismo al gremio Farmacéutico.